Aprendizaje Iluminado - Una Prueba de Sostenibilidad

La iluminación es un aspecto esencial del diseño de las aulas y desempeña un papel crucial en el avance del aprendizaje de los niños. Sin embargo, crear un esquema de iluminación completamente sostenible para un aula, al mismo tiempo que asegura que fomente el aprendizaje de los niños, plantea un desafío significativo tanto para los instaladores como para los profesores.

En esta entrada de blog, consideramos los desafíos de crear un esquema de iluminación sostenible que mejore el aprendizaje de los niños en las escuelas primarias y secundarias.

En primer lugar, es importante entender lo que entendemos por iluminación "sostenible". La iluminación sostenible se refiere a sistemas de iluminación que son eficientes en términos de energía, duraderos y tienen un impacto ambiental mínimo. Dichos sistemas de iluminación están diseñados para reducir el consumo de energía y los residuos, al tiempo que maximizan la eficiencia luminosa. En un entorno de aula, la iluminación sostenible debe proporcionar una iluminación adecuada para apoyar el aprendizaje, al mismo tiempo que minimiza el consumo de energía y reduce la huella de carbono.

Uno de los desafíos al crear un esquema de iluminación sostenible, incluida la conectividad de la iluminación en las aulas, es equilibrar la eficiencia energética con niveles de iluminación adecuados. Los niveles de iluminación son cruciales para crear un entorno de aprendizaje cómodo. Sin embargo, una iluminación excesivamente brillante puede causar incomodidad y fatiga visual, mientras que una iluminación insuficiente puede perjudicar el aprendizaje y causar fatiga ocular.

Por lo tanto, los instaladores de iluminación deben encontrar un equilibrio entre la eficiencia energética y niveles de iluminación adecuados para asegurarse de que la iluminación en el aula apoye el aprendizaje sin desperdiciar energía. Esto plantea diferentes desafíos según la edad de los alumnos, así como el plan de aprendizaje de los maestros para la etapa particular del currículo que están enseñando en un día determinado.

Además, los instaladores deben tener en cuenta el impacto de la iluminación en el medio ambiente. Sin un sólido sistema de control de la iluminación, las posibilidades de que una sala de clases no esté optimizada para el ahorro de energía son altas. Un horario que reduce la intensidad de la luz durante las horas centrales de enseñanza tampoco es lo suficientemente inteligente para reflejar la necesidad real de iluminación en el aula. Sin un sistema de control que permita a los profesores optimizar el proceso de aprendizaje de los alumnos, es probable que obtengan un efecto de iluminación plano y poco inspirador que continúa incluso cuando el aula ya no está en uso. Un sistema de control para el aula debería mejorar el aprendizaje de los alumnos (consulte nuestra gama de materiales de iluminación educativa aquí para obtener más información) y ser lo suficientemente inteligente como para saber cuándo, exactamente, se necesita luz en el aula.

A menudo, consideramos la sostenibilidad de la iluminación en el aula en relación con la vida útil del sistema. Si bien esto es importante, también es esencial que comprenda la sostenibilidad de las luminarias en sí, desde su punto de fabricación hasta su capacidad de reciclaje una vez que se han agotado sus horas de uso máximas. Recomendamos encarecidamente obtener una DPE (Declaración Ambiental de Producto) para cada producto que tenga la intención de utilizar en una instalación para cualquier escuela o universidad. Si planea instalar una solución de Thorn en un futuro cercano, contáctenos y podemos proporcionar nuestra DPE estándar acreditada por terceros para cada producto que planee utilizar en el proyecto, tanto en interiores como en exteriores.

Por último, los profesores deben comprender el impacto de la iluminación en el aprendizaje y el bienestar de los niños. Niveles adecuados de iluminación pueden mejorar la concentración de los estudiantes, reducir la fatiga visual y mejorar el bienestar general. Por otro lado, niveles insuficientes de iluminación pueden dificultar el aprendizaje y causar fatiga visual, dolores de cabeza y cansancio. Los profesores deben trabajar en estrecha colaboración con los instaladores para asegurarse de que la iluminación en el aula apoye el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes.

En conclusión, la iluminación sostenible debe lograr un equilibrio entre la eficiencia energética y los niveles de iluminación adecuados, incorporar la luz natural, minimizar el impacto ambiental y dar prioridad al aprendizaje y bienestar de los estudiantes. Trabajando juntos, los instaladores de iluminación y los profesores pueden crear esquemas de iluminación sostenible que respalden el aprendizaje de los estudiantes al tiempo que minimizan el consumo de energía, reducen las huellas de carbono y los costos.